sábado, 7 de marzo de 2009

LAS CENIZAS DE UN AYER QUE MUERE LENTAMENTE




Aún en la distancia, en el tiempo, en el lejano olvido tuyo, en el adiós definitivo y a pesar de tantos obstáculos, sigues permaneciendo en mí, como un tatuaje imborrable, como parte de mi piel, de la que no puedo desprenderme.
Me pregunto sino estaré malgastando las palabras, me pregunto si hacer un gasto inútil de ellas no será un despilfarro. Debería intentar aprovecharlas, conseguir una utilidad compensadora. Dirigirlas a ti es como la lluvia sobre el mar, ¿quién la nota? Su dulzura es tan efímera.


Manuela Maciá

4 comentarios:

Maribel Romero dijo...

Qué bonito, Manuela, es pura poesía. Y la foto es preciosa. Gracias por compartir las palabras y las imágenes.

Manuela Maciá dijo...

Gracias Maribel.
Voy a tratar de introducir en este blog esos textos que a veces brotan y que se quedan aparcados en el ostracismo del olvido, en una libreta a la que le crece el polvo del tiempo

Mariló dijo...

¡Qué bonito Manuela!. No se malgastan las palabras cuando salen del corazón, y piensa, que hasta una gota de agua aunque caiga en el mar dices que ¿quién la nota?. Manuela, con una gota de agua se inició la VIDA.

Manuela Maciá dijo...

Gracias Mariló es estupendo para mí el conseguir lo que pretendo, llegar a vuestro corazón y haceros pasar un rato agradable de lectura.

Besos