lunes, 10 de mayo de 2021








DESDE EL SOMBRO

 

Los campos florecen. Hay verde lluvia, verde fuego,

verde luz, verde sombra, verde selva…, hijos del agua.

Las margaritas se cimbrean movidas por la suave brisa,

hay amapolas que se unen al milagro.

Las abejas buscan el mejor néctar en el Taray florido

zumban en un revoloteo caprichoso.

A lo lejos la garza blanca picotea semillas que roba a la tierra generosa.

Las primeras espigas del joven trigal prolongan horizonte,

dibujan un mar de olas que se ondula.

El incipiente fruto del granado se ofrece rojo carmín.

La flor del citrullus lanatus amarillea atractiva,

en pocos días la sandía crecerá al cobijo de sus hojas.

Las hojas del ficus carica, regadas por el sol,

resplandecen como espejos, mientras el higo dibuja formas matizadas.

Las palmeras bailan caprichosas, expanden olores,

anhelan vientos propicios para la fecundación feliz,

en la que el dulce polen del ramazo volará certero

hacia la vaina entreabierta que generosa le espera.

No voy a cerrar los ojos un solo instante,

no puedo perder el más mínimo gesto del milagro de la vida,

quiero perpetuarlo en la retina de mi memoria,

más allá del asombro agradecido.


Manuela Maciá