LAS NOCHES
Están esas noches que solo la inquietud de
los sueños rotos
me acompaña,
algunas es el fracaso de un secreto, el espejismo
de
un deseo, o una dormida esperanza que quizás nunca despierte.
Un ramillete de flores secas descansa en un
jarrón, mastico
el
viejo silencio del olvido, y saboreo lo amargo de un amor abandonado
en
la cuneta.
Las eternas preguntas sin respuesta
machacan, como un
tambor, en medio de la noche ¿Quién soy? ¿A dónde voy?
La
madrugada se aleja, amanece, y con ella mi resistencia a cerrar
ventanas,
a no hay billetes para el viaje.
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